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1.9.13

I came to win

Se cumplió un año de haber ido a ver a la Vela Puerca a Atenas, y lo festejé yendo a verlos nuevamente, pero esta vez en el Luna Park. La pasé bárbaro (como para no...) pero faltaron los pogos, los gritos, el tumulto, el quilombo. Ya vamos a estar todas para eso. Los amo tanto.


No sé por qué pero me suena que tengo la costumbre de hacer una entrada por cada septiembre que llega; debe ser porque para mí el año se divide en un antes y un después de septiembre. Ésta es la parte en la que siento que no se termina todo, sino que recién empieza.
Estamos a cinco días de la fiesta del bachiller. Veinte para la primavera. Setenta y seis para terminar las clases; para finalizar la secundaria después de seis largos años, pero que se pasaron tan rápido... Ayer en el cumple de Dani nos acordábamos de años anteriores, de qué pensábamos sobre cada uno, cómo eran los grupos en ese momento, de los que vinieron, de los que se fueron, de las pelotudeces que hacíamos y decíamos. A pesar de no considerarlos tan amigos como otros, son parte de lo que vivo todos los días, y eso ya me basta para saber que nunca me voy a olvidar de lo que viví estos últimos cuatro años. ¿Ven? Septiembre tiene algo, me pone sentimental cuando todavía faltan dos meses para darle a la cursilada.
Todavía no sé de qué disfrazarme. Los ideales serían de Pocachontas, la piba rosa de Lazy Town, Misty de Pokemon, o Starfire de Los Jóvenes Titanes. Pero me voy a tener que arreglar con lo que haya; de última con lo que hay en casa: de árbitro, jugadora de básquet o de hockey.
Si la pasé de diez a la vigésima potencia hasta ahora, no me quiero ni imaginar lo que viene para los cuatro mejores meses del año que quedan.

14.3.13

Lifetime

Hace mucho que no escribo, probablemente porque las entradas de Ciudad del Cabo me pudrieron y me dan nostalgia, así que las voy a suspender y voy contar el resto de mis vacaciones en una sola, aunque parezca imposible. La entrada 201, qué lindo.
Después de esa salida fui a Robben Island, y la excursión estuvo muy buena. El recorrido a la isla se hacía en un micro donde un chabón contaba sobre la historia del lugar y la gente que había pasado muchos años de su vida en ese padecimiento. Fue muy interesante porque siempre quise saber algo sobre Mandela y el apartheid, y esa fue la primera vez que tuve oportunidad. También visitamos su celda y la de muchos de sus compañeros revolucionarios. Ahora me arrepiento de no haberme comprado un libro sobre Nelson Mandela a la salida de Robben Island, pero ya voy a tener oportunidad de hacerlo.
Otra excursión copada que hicimos fue ir a Cape Point, el punto extremo del Cabo de Buena Esperanza, donde está la ciudad. Está como a dos horas en auto de Ciudad del Cabo, pero fue un viaje lindo, ya que el paisaje es impresionante. Allá sacamos muchas fotos lindas, vimos a los pingüinos y un mandril, caminamos mucho y la pasamos re lindo. A la vuelta nos juntamos en un bar a tomar margaritas y organizamos para ir a cenar a Waterfront, que es la parte más careta de la ciudad, y por lo tanto tiene restaurantes copados.
En cuanto a las salidas, iba de mal en peor, cada vez más descontroladas. No voy a contar muchos detalles, pero para que se hagan una idea, no me acuerdo casi nada de la salida de mi despedida, y es la primera vez que me pasa algo así. Pero estuvo muy buena, una de las mejores.
El domingo que tenía que viajar me la pasé deprimida. No compré nada para nadie, hice la valija una hora antes de irme, casi ni me despedí de la gente de mi casa y tuve que hacerlo unos días después por facebook. Lamentable. No lo pude evitar, no quería irme de ahí por ninguna circunstancia, y hacer todo eso implicaba aceptar que me iba, que no iba a tener otro viaje así en mi vida. Entonces, para no pasar mis últimas horas llorando y cortándome las venas, hice como si no pasara nada, como si mi mes se hubiese alargado de la nada. Y cuando llegué a Argentina, mi cabeza todavía seguía allá. Me costó como mínimo una semana y varias juntadas con amigos para que se me pasara por lo menos un poco, pero siento que todavía hoy sigo con esa sensación de vacío, de que te falta algo... Nunca me había sentido así antes, asì como también nunca había vivido esta experiencia en mi vida. Puedo afirmar con certeza que fue uno de los mejores meses que viví, y lo valió cada centavo, segundo, despedida, todo, porque nunca voy a olvidarme de los treinta días que pasé afuera de mi país; los amigos, la familia, el lugar, el colegio, la gente, las salidas, los momentos malos y los buenos, lo que hice y lo que no, ABSOLUTAMENTE TODO.  Lo que puedo decirle a los demás es que si alguna vez se les presenta esta oportunidad en la vida, que no la desaprovechen por un 'me da miedo' o un 'voy a extrañar mucho' porque son las excusas más pelotudas del mundo, y no se van a arrepentir de nada si se arriesgan a intentar. Por mi parte, pienso hacerlo de nuevo, pero esta vez gracias a mi esfuerzo, trabajo y dinero. Lo voy a hacer aunque me tenga que deslomar trabajando como esclava para conseguirlo, porque claramente lo vale. No sé a dónde, no tengo nada planeado, pero sé que voy a volver a Ciudad del Cabo en mi vida, ya sea por vacaciones, trabajo, o porque simplemente se me cante el culo, pero tengo que volver. Me quedé con las ganas de hacer y aprender millones de cosas, y aun así me siento completa, no me arrepiento de haberme perdido de tanto porque lo complementé con el simple hecho de estar allá y pasarla de lo mejor.


28.11.12

All those crazy things we said

FELIZ CUMPLEAÑOS
QUE ESTE AÑO
SEA EL MEJOOOOOOOOOOOOOR

¡¡¡Feliz cumpleaños a mi querido blog!!! (al estilo Good bye Lenin!)
Sí, hace justamente un año que decidí internarme en esta adicción sin sentido de escribir cada pelotudez que me acontece. Pero es lo mejor, así que gracias, simple página de internet, por darme un espacio para acumular anécdotas que tal vez ni siquiera recuerde cuando crezca.
Hoy estaba leyendo entradas viejas, y casi me muero cuando leí una de principios de clases de este año. Paso a citarme:
"Finalmente, fuimos a geografía, que podría ser una excepción con lo que dije sobre las ciencias sociales porque de todas ellas es la que más me gusta, la única en realidad. La profesora parece buena, también estuvimos hablando toda la clase sobre la materia y nuestro futuro. Me cae bien."

Me cae bien.
Me cae bien.
Me cae bien.

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJA
¿QUE CAR ME CAE BIEN? ¿QUE ESA VIEJA CHOTA PARECE BUENA? EXPLÍQUENME QUÉ MIERDA ME PASABA JAJAJAJAJAJAJA POBRECITA.

Bueno, nada, era para reírme un rato. Espero que vengan muchos años más de escritura en mi humilde blog, porque no pienso convertirme en un potus sin sentimientos. Nunca.

23.9.12

Something good in everything I see

Bueno, creo que es momento de que saque todo afuera. Soy cagona hasta para contar cosas en el blog, es increíble; ignoro todo, cierro el blog por unos días, me hago la boluda, justamente porque sé que no la estoy pasando nada lindo, y porque me gustaría que nadie lo supiera, pero sé que no es la mejor decisión. En estas últimas semanas no anduve muy bien sentimentalmente, con nadie. Hace muchísimo que no me junto con las personas que conozco desde que nací, mis mejores amigas, y extrañar tanto me pone de mal humor. En el colegio parece que me mando una cagada atrás de otra, siempre hay alguien que está enojado conmigo, no zafo nunca. Al principio pensaba que todos estaban re menstruados y se enojaban por cualquier pelotudez, pero me parece que es más grave la cosa, algo tengo que estar haciendo yo para que pase esto. Y soy tan sincera que la vuelvo a cagar. En mi casa pasa lo mismo: digo lo que siento, lo que me sale del alma, y segundos después se me viene todo abajo; termino llorando como una imbécil y escuchando música a todo lo que da para olvidarme de que existo. O de que los demás existen. La música me salva muchas veces, casi tanto como las personas; cuando estoy podrida de escuchar los gritos diarios que intercambian mi mamá y mi hermana, me voy derechito a calzarme mis auriculares amarillos y subo el volumen del mp3 a más de 20 rayitas. Escucho lo que sea, pero trato de evitar los temas tristes porque termino llorando una vez más.
El colegio ya me tiene harta, no quiero saber más nada. Pensar en el lado positivo del colegio, mis amigos, ya ni me motiva; siempre tengo que bancarme alguna histeriqueada. En lo único bueno que puedo pensar sobre el colegio ahora es que en un año y unos meses no voy a tener que escuchar más nada sobre historia, geografía, filosofía, lengua, o hacer cuentos; por lo menos, en temas que no me interesen.
Extrañaba la guitarra; llegué a tiempo de rescatarla del polvo. Es impresionante lo bien que me hace cantar: me libera, me tranquiliza, me consuela, me emociona, me hace olvidar, me hace recordar, me salva en muchas situaciones. Hace unas horas me puse a buscar un tema de ABBA que no escuchaba desde que tenía no más de seis años, y lo encontré; no puedo parar de escucharlo. Me sorprende las cosas que puede guardar la memoria: sonidos, olores, sensaciones. Ya me pasó con dos temas de The Beatles; cuando escucho Real Love siento que puedo escuchar a mi papá cantándolo, hasta con su misma voz. Espero no olvidar nunca ese tipo de cosas, porque son recuerdos sólo míos y que nadie más tiene.
Necesitaba esto.

1.9.12

Mi sol ahora empieza a salir

Hoy me entró una ola de felicidad extrema al ver el día que era: primero de septiembre. SEPTIEMBRE. El mes donde mi parte favorita del año comienza, cuando todo se va llenando de color de a poco, cuando se empieza a sentir ese olor en el aire tan característico de la primavera, cuando se termina el segundo trimestre del año en el colegio y después todas las notas valen para la final. Pensar que me acuerdo del primer día de clases de este año como si fuera ayer, un martes 13 de marzo, cuando empezamos con Featherston (¡¡¡buen comienzo de clases!!!) y nos dijo que ella era la conocida profesora que les hacía leer el Quijote a sus alumnos... Me acuerdo del segundo día también, que empezaron los de sexto después de hacer la fiesta del último primer día, y cuando llegaron nos llenaron de espuma en la entrada. La primera materia que tuvimos ese día fue matemática, y en medio de la clase entraron los de sexto décima a saludar al profe; pienso hacer lo mismo el año que viene.
Esta semana voy a estar bastante cargada de literatura: tengo que terminar Fahrenheit 451 para el lunes, tengo que hacer frases comparativas para el martes, tengo que avanzar con el tan preciado Quijote, tengo que hacer un cuento sobre que a alguien re regalan un chino para la otra semana y quiero terminar ya la saga de Narnia; wish me luck.


27.5.12

12.954

Y acá estoy, haciendo una entrada en mi blog cuando debería estar estudiando lengua para no desaprobar otra vez, y así no desaprobar el trimestre. Igual siento que sé bastante, además de que los textos son mucho más fáciles que los anteriores.
Pero quería hacer una entrada sobre esto. Hace una semana más o menos me acordé de un programa que miraba todos los días en Animal Planet hace unos tres o cuatro años. Se llamaba A toda prueba, y lo AMABA. Ya me había visto las dos primeras temporadas 5 veces cada una y las seguía mirando emocionada como siempre. El programa era una onda Gran Hermano (obviamente sin retrasados mentales everywhere), porque se trataba de un grupo de 20 pibes entre 14-15-16 años que llegan a una isla supuestamente desierta y en cada capítulo tienen que hacer una misión o un juego que les explica el tipo que maneja el programa. Por ejemplo, en el primer capítulo hicieron una eliminatoria, todos se colgaban de unos cosos de metal sobre el agua y tenian que resistir, las primeras tres chicas y los primeros tres chicos que caían al mar se iban ese mismo día de la isla. Así quedaron 14 chicos el primer día, y al segundo hicieron un juego para determinar los equipos, una chica y un chico por equipo. Cada dos días se eliminaba un equipo, y el que ganaba todo el juego se ganaba un viaje a no sé dónde. Era lo mejor.
Hace dos días pensé en buscarlo en youtube, y ahí estaba, así que me miré la primera temporada de un saque. Me acuerdo que amaba al equipo rojo, formado por Christian y Ashley; aunque la chica era medio boluda y se dejaba influenciar por otra puta, me caía bien. Pero sobre todo, a mí me gustaba el equipo por Christian, que era el amor de mi vida y todavía lo amo (sí, soy una infradotada). Había una que era re genia, Jonna, del equipo azul, una ídola. Y había otra que siempre odié desde el primer día que vi ese programa hasta el día de hoy: Sabrina, del equipo amarillo, una rubia histérica manipuladora de mierda que lo único que hacía era gritar, controlar a la gente y querer ganar importándole todo un sorete. ESTÚPIDA. Los demás equipos eran todos malísimos.

Bueno claramente esta foto se ve para el tuje, pero es la mejor porque está mi novio y es el mejor equipo. (y no encontraba otra puta foto)



26.4.12

Vamos dibujando el camino

Qué felicidad la de la piba... Se viene zarpado fin de semana largo (viernes, sábado, domingo, lunes, martes) y pienso salir, estar con amigos, pelotudear al extremo y también dedicarme al colegio. TODO.
Supuestamente mañana voy a la feria del libro con Juli y su flia. Digo supuestamente porque con esta chica nunca se sabe (te amo). 
Hace exactamente seis años que no voy a la feria del libro. La última vez, mi papá manejaba el Escord blanco que yo tanto odiaba; me acuerdo que hice un mini curso de lutería en donde hice un instrumentito re pedorro pero copado, también me compré un librito más chico que la palma de mi mano de adivinanzas y acertijos y mi hermana uno igual de Alicia en el país de las maravillas. No era muy fanática de comprar libros a los 10 años, leía lo que me daban, pero leía.
En este momento estoy estancadísima con el Quijote, es una tortura. Quiero terminar Brisingr y la saga de Narnia, y leer Los juegos del hambre, Inberbes, Rayuela, Cien años de soledad, El otoño del patriarca, Príncipe y mendigo, Fahrenheit 451, La naranja mecánica... "y por ahí sigue la lista".


31.1.12

River flows in you

Estuve con ganas de escribir durante todo el día. Ni me acuerdo cuál fue el primer acontecimiento que me subió el ánimo, debió ser la peli El Rey León que vi ayer a la noche, continuándola con la secuela hoy mismo. Sí, pelotudeces como ésas son capaces de mover mi mundo.
Hoy aprendí a coser; un verdadero embole, pero tengo que admitir que es útil, sobre todo para la idea que tengo en mente (ya daré noticias sobre ese tema). Me pinché horriblemente el dedo gordo derecho, me salió una gota de sangre y todavía me duele; un desastre, pero mi mamá me felicitó por coser perfectamente un botón y por hacer prolijamente una costura. Viva yo.
Me puse a hacer pulseras con hilo encerado bajo la supervisión de mi hermana, acabo de terminar una que me quedó espantosa. Bueno che, todo no se puede.
Milagrosamente, a la tarde recordé que mi abuela tiene una guitarra guardada, así que ahí nomás la saqué del ropero y toqué el primer tema que se me vino a la cabeza, Catch Me, que me hizo acordar a Eliana que tanto le gusta esa canción, lo que me hizo acordar a mis amigas que tanto extraño.
día productivo che

Volviendo a mi hermana, mañana es su cumpleaños número 12. Ya ni me acuerdo lo que es cumplir 12 años, no debe ser la gran cosa, pero la pibita está re emocionada; cada tanto dice FALTAN X HORAS Y X MINUTOS AAAAAAAA, es insoportable, pero por un lado me pone feliz verla así, todo el mundo alguna vez se emocionó tanto por cumplir años. Intenté hacerle un regalo yo misma, pero más fácil era ir a comprarle alguna pelotudez a Morph, y si no le gusta, joya, porque está buenísimo y me lo quedo yo.

25.1.12

aguante mirar la primera temporada de pokémon cuando estás al pedo ♥

23.1.12

La energía negativa yo la derrumbo


Hacía mucho que no sentía felicidad de este tipo. Siempre estoy feliz, o casi siempre, soy feliz; pero ésto es diferente. Yo soy de esa gente que tiene memoria para cosas que pasaron hace mucho tiempo, cinco, diez años; en cambio, tengo que ponerme a pensar lo que hice ayer, o que cené la noche anterior para recordarlo. Tal vez porque ciertos datos recientes me chupan un huevo, y las cosas que hacía cuando era chica las valoraba más, por más estúpidas que hayan sido, y por eso quedaron en mi memoria, no lo sé realmente. El punto es que tengo muchos recuerdos buenos de mi infancia que me encanta revivir, por ejemplo, la música que escuchaba mi papá y no me quedaba otra que escucharla también (gracias gracias gracias), es la que hoy en día escucho permanentemente.
Un día, mi papá trajo a casa un disco con jueguitos, el SEGA, al que le tomé mucho "cariño" y usaba diariamente. Rápidamente se convirtió en EL JUEGO DE LOS JUEGOS, lo mejor que le podría haber pasado al mundo de la computación; aclaro que los juegos son más viejos que yo, pero en ese entonces tenía 8 años y era como una cosa de otro planeta. Así fue, hasta que la tecnología fue avanzando cada vez más y de un día para otro, la amada Windows 95 fue reemplazada por una XP, mucho menos primitiva pero más odiosa, por lo menos por mí. Junto con la vieja computadora, los jueguitos se fueron a la mierda porque ninguno andaba con "las últimas tecnologías" (pero chupala). Anteayer, después de 8 años, encontré todos estos juegos de mi infancia, no sólo el SEGA, y sentí que todo mi ser se iluminó (ah pará). Obviamente, corrí a probar si andaban (por qué mierda tendrían que andar si hacía 8 años no lo hacían. No me funcionaba bien el cerebro) y después de varios intentos fallidos, se me ocurrió una idea. El problema no estaba en los juegos, el problema era que el emulador sólo funcionaba con una Windows 95, así que sólo tenía que descargar uno acorde a mi computadora. Bueno, otra vez, después de varios intentos fallidos con las descargas (no sé si sólo me pasa a mí, pero tengo zarpada mala leche con las descargas) PUDE CONSEGUIR UN EMULADOR. La felicidad al poner el juego del Rey León era inexplicable, sentía que volvía a tener 8 años, y que el juego fuese de dicha película me hacía acordar a cuando era chica también. Casi lloro, lo juro. Soy muy sentimental con el tema del pasado, la infancia y todo eso. También me sentí un crack de la computación, pero no viene al caso.
Y ahora estoy al horno con un puto nivel que no puedo pasar y me quiero cortar la concha. Shh, no importa; Victoria, estás feliz.

22.1.12

Why don't you let her drive the train?

No hay nada mejor que recordar los viejos tiempos, esos tiempos en los que solías jugar con la nintendo 64 al mario y a ése de pokémon que tan bueno estaba. Y ahí te acordás de los jueguitos de computadora: el sagrado SEGA, con el paperboy, el del rey león y el de pocahontas (el mejor lejos). Y LOS DE DISNEY LATINO AJAJAAJJAAJAJJAJ naaaa, qué buenos tiempos. Hoy a la mañana me agarró nostalgia recordándolos, pero no me iba a quedar haciendo nada. Ahí nomás me mandé a buscar los jueguitos de disney como sea, porque en la página oficial no estaban. Después de media hora de búsqueda implacable, mi fiel amiga Mora encontró los putos jueguitos, y nos quedamos jugando al de Maggie una mosca con onda, al de Lilo y Stitch y al de Kim Possible como dos pibitas de 8 años, fue lo mejor.
¿Vieron esos momentos épicos en los que te amás como nunca antes? Bueno, acabo de presenciar uno de esos momentos: resulta que finalmente, después de tanto esfuerzo para encontrar un capítulo de glee en un estado decente (sin contar la publicidad porno, todo no se puede che), se cargó todo y, antes de verlo, entré a facebook para ver qué onda la vida no social de la gente, y en un acto de furia sin razón aparente (habré visto alguna pelotudez) cerré todo a la mierda, sin darme cuenta que la pestaña de face estaba en la misma ventana que la del capítulo de glee. Es en esos momentos cuando la idea del suicidio es la más razonable que se te podría ocurrir. La única, en realidad.