Esa tarde fue la primera vez que jugué al bowling en mi
vida, y la verdad que me gustó mucho; fuimos como a un shopping enorme que hay
lejos del centro de la ciudad y nos quedamos ahí un par de horas. Obviamente,
salí última, con sólo treinta puntos; el que ganó fue Jerry con noventa y pico,
y no me acuerdo si llegó a cien. Es muy difícil, y sobre todo si intentan
explicarte en inglés cómo tirar mejor. Cuando nos estábamos yendo, encontramos
una de esas maquinitas que sacan fotos y nos entretuvimos un rato con eso, y
pasamos por una pista de patinaje sobre hielo para reírnos de la gente que se
caía. Yo tenía que estar en casa a eso de las 9:30 porque iba a salir con unos
amigos de Ecuador y México, pero llegamos diez y pico y me fui con Madjit y
Jerry que también iban para Longstreet. Allá encontré a ese grupo de amigos en
un bar, pero al final me quedé con Flor, una chilena, y una brasileña que vivió
en México (sí, es un quilombo de países)
para el karaoke, que con cada canción que cantás te dan un shot gratis. A las
otras dos no las vi más después de cantar Oops,
I did it again y me fui con Jerry, Madjit y Flor a The Dubliner’s, un bar
que está a unas cuadras de ahí. Tomamos, bailamos, nos reímos mucho, Jerry y
Flor chaparon pero me enteré que ya habían estado antes, lo que me puso
contenta porque me encanta la pareja que hacen. A eso de las cuatro de la
mañana nos fuimos para McDonalld’s no sé para qué mierda, pero yo estaba
cantando canciones de la cancha con Flor, que es fanática de Rosario Central, y
nos pusimos a hablar con uno de Turquía hasta que nos tomamos un taxi a casa
antes de dejar a mi amiga en la suya.
Fue muy muy bueno todo, me gustan mucho las salidas en Cape
Town, a pesar de que tenemos que salir a las diez u once y volver a casa a las
cuatro y media o cinco de la mañana como mucho. No sé cómo carajo hice para
levantarme a la mañana siguiente e ir al colegio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario