Mi noveno día no fue muy importante. Fui al colegio a la
mañana y tuve mi primera clase de Advanced. Hay en total seis niveles de
inglés: A1 (begginer), A2 (elementary), B1 (intermediate), B2 (upper
intermediate), C1 (advanced), y C2 (upper advanced). A su vez, cada uno se
divide en tres niveles; por ejemplo, yo empecé con B2-3, que sería la tercera y
última etapa del upper intermediate, y pasé al C1-1, la primera etapa del
advanced, y espero terminar ahí. Así que, volviendo al tema, ésta fue mi
primera clase con todo el nivel C1, por lo que me sentí bastante intimidada al
principio, ya que la mayoría era del C1-3 y ya hacía mucho tiempo que estaban
en Cape Town. No me sorprendió que muchos de ellos fueran de países nórdicos:
había un par de Finlandia, otros de Noruega, otro de Suecia, y aparte otros de Holanda
y un francés. Generalmente los europeos son los que tienen mejor nivel de
inglés, suelen estar entre el B2-3 y el C2; en cambio, los que frecuentan los
niveles como el A y el B son gente de Sudamérica, asiáticos y de otros países
africanos. Está LLENO de árabes; todos vienen porque necesitan inglés para
trabajar, y nunca hablaron una palabra del idioma en sus vidas, pero todos los
que conozco llegaron hace un mes y ya tienen un muy buen nivel de inglés, son
muy inteligentes. Nosotros nos cagamos de risa porque más de uno tuvo a un
árabe de room mate, y dicen que se paran en la tapa del inodoro para mear así
como en cuclillas, y se lavan las patas en el lavatorio. Pero son muy buena
gente; es muy gracioso cuando se ponen a hablar árabe todos juntos, no se
entiende ni media verga.
A la tarde estaba al pedo y me fui a cambiar dólares porque
realmente lo necesitaba, ya no podía pedirle más plata al mexicano. Tuve que ir
sola porque no encontré a nadie en el colegio, y cuando volví todos estaban
preguntando dónde mierda se había metido la argentina; podría haber esperado un
poco más para ir con alguien. Sinceramente, no recuerdo bien que hicimos esa
tarde, pero me acuerdo de haber pagado la visita a Robben Island para el
viernes, una isla que está muy cerca de Cape Town, como a 20 minutos en un
barquito, y es donde se encuentra la cárcel en la que Nelson Mandela pasó 27
años de su vida, además de otros de sus colegas revolucionarios. Seguramente
pasé toda la tarde en el colegio, porque es donde mejor la paso. Estos
ecuatorianos me hacen cagar de risa, se están descansando mutuamente todo el
tiempo y usan puteadas rarísimas, como careverga, chucha tu madre, cabrón,
pendejo, la reflechucha tu madre... REFLECHUCHA, DECIME QUÉ ES ESO POR DIOS.
Dicen que en Ecuador ni se les ocurre putear así, que es demasiado vulgar decir
por ejemplo ‘qué mierda/verga es esto’ en lugar de simplemente ‘qué es esto’,
lo que para mí es súper normal, y vuelvo a quedar mal otra vez en frente de los
ecuatorianos, no quiero ni saber qué piensan de mí. También me dijeron que le
tienen que hablar de usted a los padres, por cuestión de respeto. A LA MIERDA
EL RESPETO; yo a la persona que más respeto en este mundo es a mi vieja, y no
por eso la tengo que andar tratando de usted, creo que se me caga de risa en la
cara si algún día llego a casa y le digo ‘hola má, ¿cómo anda usted?’. Na,
patético. Pero bueno, es la cultura de cada región. Además aprendí que entre
ecuatorianos hay una rivalidad entre los de la sierra y los de la costa; me
explicaron el por qué pero me parece tan inútil como cualquier otra rivalidad
en el mundo.
No me voy a esforzar mucho más por acordarme qué
carajo hice en estos días, así que termino la entrada acá.
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