31.8.12

Estúpido, romántico, idioto

Ya era hora de que me pasara algo fuera de lo común, algo que nunca me haya pasado antes.
Era un jueves a las seis de la tarde, salía de la casa de Paula después de hacer una parte de un trabajo de ecología (si se puede decir que hicimos algo) en dirección a 1 y 60 para tomarme un 202 hasta 7 y 50 y de ahí, un norte que me dejara cerca del instituto de inglés.
Después de esperar más o menos cinco minutos en la parada de 7 y 50, algo captó mi atención, más bien alguien; y no era cualquier alguien, era Pedro de Un año sin televisión, una serie platense de 6 capítulos y tres especiales en los que te cagas de risa. Ni bien lo vi pensé que estaba delirando o algo, nunca tengo la suerte de encontrar a alguien "famoso"; pero había un 99% de probabilidades de que fuera él realmente, ya que una amiga lo vio como dos veces en ese mismo lugar, a esa hora, con esos auriculares, y nadie en el mundo podría parecerse tanto a Pedro. No podía reaccionar ni pensar en algo más, empecé a temblar como una idiota mientras le mandaba un mensaje a Lucile, quien me mostró la serie, y no le podía pegar a las teclas, era muy gracioso.
Rápidamente, mi cabeza se convirtió en un gran debate: ¿LE HABLO O NO LE HABLO? ¿¿¿QUÉ MIERDA HAGO??? No tenía la más puta idea de qué hacer, pero no podía quedarme ahí mirando su nuca como una tarada. En eso, él se dio vuelta de la nada y empezó a caminar hacia donde estaba yo, me pasó por al lado y se puso como cinco metros atrás mío (vi toda su trayectoria sin un gramo de disimulación); iba y venía, parecía que no estaba seguro de si estaba en la parada correcta, estaba como perdido, y la situación era cada vez más estúpida para mí y no podía evitar tentarme. Fue entonces cuando me decidí a hablarle, no podía ser tan cagona. "A la cuenta de tres me doy vuelta, voy y le hablo. Uno, dos, TRES"; pero había perdido la oportunidad de mi vida, porque cuando miré para atrás ya no estaba. Miré para todos lados tratando de ubicarlo, pero en serio había desaparecido, el loco se había desintegrado en el aire, no sé qué onda.
Entré en una profunda desesperación depresiva y empecé a caminar por toda la cuadra; no podía tener tanta mala leche. Volví a la parada porque iba a llegar a cualquier hora a inglés si no me tomaba un micro, y cuando quise darme vuelta, lo vi otra vez, en la parada del norte. Volvieron los nervios, el temblor, la sonrisa, la estupidez mental, todo. Esta vez estaba más que decidida en ir y hablarle, ya ni me importaba si no era o si me miraba raro o si la gente pensaba que estaba loca. Estaba a diez pasos de mi objetivo y ya estaba pensando en qué decirle; nueve pasos, ocho pasos, siete, seis, cinco, cuatro... Cinco, seis, siete pasos, SE ESTABA ALEJANDO Y YO ME HABÍA QUEDADO PLANTADA EN EL MEDIO DE LA VEREDA, VIENDO CÓMO SE SUBÍA A UN MICRO. Lo peor de todo es que ya había planeado subirme al micro que él se subiera (re stalker) sólo para pedirle un autógrafo o algo, y no lo hice por paranoia, porque iba a ser demasiado obvio e iba a ser una situación bizarra. No, mentira, lo peor de todo fue que Pedro se subió al mismo norte que me tenía que tomar yo desde un principio, y que por supuesto no lo hice...
Finalmente, con toda la bronca del mundo entero, me tomé un micro que en lugar de dejarme a una cuadra, me dejó a trece cuadras y llegué quince minutos tarde a inglés.
Esto no va a quedar así, lo voy a volver a ver y me voy a sacar las ganas de decirle HOLA VOS SOS PEDRO DE UN AÑO SIN TELEVISIÓN???????????????

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