(originalmente del 5.9.11)
Bueno, acá ando un lunes 05 de septiembre de 2011 a las 8:12 de la mañana. Se preguntaran qué carajo estoy haciendo en la netbook (y mucho más en el Word escribiendo esta pelotudez) cuando debería estar fingiendo escuchar a la zorra de Gatto hablando de la ecuación explicita, implícita y segmentaria de la recta, y toda esa mierda que le es totalmente inútil a uno en la vida. La respuesta mis amigos: estoy enferma. Si, eso. La única puta razón que me impide asistir al colegio, además de ratearme, pero esos eran tiempos lejanos (ni se les ocurra pensar que me voy a levantar a las 6:30 a.m. para ratearme como la mejor, ni en pedo).
Después de pasar una noche, admitámoslo, re poronga (las sabanas todas salidas, cagarse de frio, sonarse la nariz cada 90 segundos, no poder encontrar esa posición tan cómoda y deseada porque a pesar de darle 20 vueltas a la cama siempre terminás con los brazos chuecos o con el cuello dolorido, no poder estirar las piernas porque después de 15 años la cama no te queda muy bien que digamos, etc.) escuché sonar el querido despertador de mi vieja. Normalmente habría puteado mentalmente a todos los santos, pero no me encontraba en una situación normal: me pasé la noche esperando la puta alarma como una lameculos importante, para que, al incorporarme, el aire cargado de oxígeno pudiese circular libremente por mis, hasta ese entonces, tapadas fosas nasales. Llena de felicidad, prácticamente salte de la cama, grave error debido a mis mareos, fui al baño a lavarme la cara, como si fuese el agua de los manantiales curativos de neopets o algo por el estilo, y ahí surgió mi primera duda del día: ¿agua fría o caliente? Ah bueno AH BUENO. Enserio, no poseía en buen estado todas mis facultades mentales. Estuve aproximadamente un minuto tratando de decidir qué temperatura del agua sería la más conveniente, vayan a saber por qué, hasta que al final me decidí por la primera opción porque no iba a esperar 5 minutos más hasta que se calentara el agua, no me jodan.
Una vez finalizada la visita al baño, bajé los 15 escalones encontrando dificultades en el octavo, donde me pegué alto palo por esas pantuflas de mierda que quiso comprar mi hermana en el Wal-Mart por puro capricho (como siempre) y que por supuesto nunca usó, teniendo que ligarlas yo, la pelotuda de la casa (también como siempre). Conseguí llegar a la mesa y sentarme en una silla; todo iba -casi- bien hasta que apareció mi hermosa madre diciendo: ‘te escuche toda la noche soplándote los mocos, ¿¿¿¿¿¿¿¿segura que te sentís bien???????? ¡¡¡¡¡¡¡Tomate ya un ibupirac!!!!!!!’ con esa voz irritantemente pacífica que tiene. Puta puta puta puta puta, cagué, tranquila, disimulá ‘No estoy mal, estoy perfectamente bien y no necesito medicamentos de ningún tipo, así que ahorrate tus comentarios psicoanalíticos porque conmigo no van’ Já. La mentira más grande del mundo. Y encima me delató mi voz tapizada de mocos, flema, garzos, gérmenes y cosas repugnantes que se te juntan en todo el tubo respiratorio cuando estás enfermo. Más patética imposible. Ya fue, ahora sí la cagué, serás puta. Seguro ahora empieza con su típico discursit… concha, ¿no te digo? ‘Uuuuy no, con ese estado no salís a ningún lado y mucho menos afuera que hace 4,2°C y te vas a sentir peor porque seguro salís toda despechugada porque como siempre te digo que te abrigues y nunca me hacés caso te vas a enfermar más y vas a faltar mas días al colegio y ahí va a ser peor, ¿¿¿¿me escuchaste???? Tomá la leche y andate a la cama y no tomes frío y descansá así mañana vemos si podés volver al colegio si te sentís mejor y si no vas a tener que faltar mañana también, así que mejor andá a la cama.’
Claaaaaaaro. ‘¿Puedo tomar té?’ ¿Para qué, a ver? ¿¿¿PARA QUÉ??? ‘Noooooo, Victoria, nonono. Ya tomaste té ayer, vos te vas a constipar, yo lo sé, haceme caso, y ¿de qué te sirve constiparte si además estás enferma? Nonoonononono, tomate la leche y andá a la cama. Ah, y tomate este ibupirac antes de que me olvide’ A ver, Dina, ¿por qué no me hacés un favor y te vas a cagar un poquito? Gracias. ‘Ok mami, tomo café con leche’ Como dije antes, claramente soy la pelotuda de la casa.
Luego de clavarme una estúpida taza de café con leche y un cacho de torta (la única felicidad hasta el momento) me resigné de la vida y me fui derecho a mi cuarto, esperando una mañana larga y monótona por delante. Por fin sola en casa, me pintó meditar, consumiéndome en una gran depresión. La netbook me tentaba demasiado estando a tan sólo un metro de mi alcance, así que me rendí ante mi tentación y decidí entrar en el querido amigo del alma llamado Facebook para ver qué onda con las patéticas e infelices vidas de la gente. Tres notificaciones del orto. Cuatro gatos locos conectados. Se pueden ir todos a la mierda. No lo pensé un segundo, abrí mi otro mejor amigo Ares casi automáticamente y después de escuchar In The Jungle más de 17 veces me entraron ganas de tener en mi poder una bomba atómica. Cuando mis instintos salvajes y asesinos estaban despertando peligrosamente, se escuchó un sonidito estúpido. Un mensaje. Me lancé hacia el pobre celular y me agarró un ataque de alegría que no pude reprimir: TENÍA CRÉDITO. Otro sonidito. CRÉDITO DE REGALO. ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Vamo las pibas!!!!!!!!!!. Otro sonidito. SE DESCONTARON $8 POR LA RECARGA S.O.S. La concha de tu hermana. No importa. ¿Quién necesita una bomba atómica para sentirse poderoso teniendo crédito? Por favor. (Nótese mi repentino cambio de humor –depresión, instinto asesino, felicidad- en aproximadamente 8 minutos)
Fue en ese momento cuando compartí una interesante charla de 3 mensajes con mi preciada amiga Julieta, pero no podíamos prolongarla durante toda la mañana así que decidí desplegar mis opciones: 1-Hacer tarea de historia (qué divertido) 2-Computadora (no hay nada más fantasma que Facebook a las 7 de la mañana) 3-No sé. 4-Algo.
Como ven, era tan difícil elegir sólo una, con la variedad que había, que me tiré a descartar todas. Fue entonces que se me ocurrió la mejor idea que tuve en mi vida: mirar a mi alrededor. Era tal mi paja (paz interior) que lo mejor que podía hacer era utilizar algo que tuviera a mi alcance como forma de entretenimiento, al igual que un niño pacífico de 4 años que se conforma con la primer idiotez que se le cruza en su camino. Por suerte, no tardé en encontrar la solución a mi embole: ya sé, voy a contar los bollitos de papel tissue extra suave doble hoja de 13,2 cm x 21 cm rellenos de moco que se encuentran en el suelo, a mi derecha. Uno, dos, tres, cuatro… treinta y dos. Ah, mirá vos que dato interesante, no estoy tan mal después de todo. ¿Y ahora qué? ¿Y ahora qué? Esa era la pregunta del millón, como dijo Talerico el otro día, idiota.
Tenía que hacer algo antes de que me convirtiera lentamente en una planta, no lo podría soportar. Tal fue el horror al mentalizar esa idea, que logré, por fin, ver la luz. La solución a todos los problemas: Google, el famoso Google. Cuando ya iba por el bollito de papel tissue extra suave doble hoja de 13,2 cm x 21 cm relleno de moco número treinta y cinco, realicé la siguiente estupidez: se me cantó buscar ‘ideas para cuando uno se enferma’ en Google. Sí, no puedo ser más conchuda. ¿Qué salió? "¿Cómo evitar el suicidio en adolescentes? - Preguntas y Respuestas." JAJAJAJAJAJ. Claro. Me estaba riendo sola, estamos re bien hoy, eh. Como en realidad sí puedo ser más conchuda, entré. Qué predecible. Había una serie de preguntas peteras que a nadie en este puto mundo le podría interesar, pero como yo soy recontra conchuda, las leí. Qué predecible…
1-¿Cuándo una persona entra en una depresión muy fuerte que debe hacer? Mirá, estoy tratando de descifrarlo desde que me levanté, cuando lo sepa te aviso.
2-¿Cómo se puede ayudar a una persona que está a punto de cometer un suicidio por amor? Y en esas cosas se puede decir que tengo bastante experiencia, después de lidiar un año entero con Bárbara y sus amores, si querés te tiro unos consejos.
3-¿Por qué el suicidio es tan frecuente cuando hay problemas en el hogar? ¿Tener una hermana increíblemente insoportable, que tu vieja no te deje tomar té y ser la pelotuda de la casa cuenta como problemas en el hogar?
4-¿Qué se puede hacer cuando un adolescente se quiere suicidar si la novia lo deja? Sinceramente, con esa me mataste. MUCHOS NOVIOS, DEMASIADOS DIRÍA YO.
5-¿Qué síntomas se presentan en el suicida? Loco ¿no quedó claro hasta ahora? La puta madre, hablo al pedo yo.
Ay por dios. POR DIOS. Creo que ya sobrepasé el límite universal de la pelotudez mental, ¿¿¿¿¿QUÉ ESTOY HACIENDO????? Ser una tremenda pelotuda, eso estoy haciendo.
Esta es una de las milagrosas veces en las que se me canta el orto expresar mis sentimientos por escrito. Si no los sacaba afuera creo que iba a explotar. Odio faltar al colegio, odio enfermarme. Odié tener que hacer la tarea de lengua si ni siquiera tuve que entregarla el día de la fecha. Creo que ya me descargué bastante y me siento mejor como para salir de esta cama de mierda toda incómoda. Ahora que lo pienso, no me tomé el ibupirac, soy yo. Ok, me voy a obligar a bajar y hacer algo antes de que me tire por la ventana de mi cuarto gritando FREEDOOOOOOOOOOOM.
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