Cuando yo digo que las cosas me salen mal es porque de verdad me salen para el culo. Ayer terminé yéndome a dormir a la una de la mañana porque Bárbara me confirmó que nos volvíamos en remis a eso de las 12:30, cuando ya no podíamos llamar al remisero que conoce mi vieja; a pesar de que le estuve rompiendo las pelotas con que le pregunte a su mamá si la dejaba volverse en remis desde el miércoles a la noche. Para colmo, mi vieja se re calentó conmigo cuando las dos sabíamos (y ella me lo hizo saber) que yo no tenía la culpa de nada, cosa que es verdad, y me hizo llamar a Bárbara para decirle que le cancelaba todo. Hoy llegué al colegio con bastante mal humor, y el de ella era todavía peor: me ignoró como la mejor, no me habló ni me miró durante las dos primeras horas de clase, así que decidí hablar con ella de una vez porque sinceramente no me merecía todo eso. Me dijo que no estaba enojada conmigo (otra que me dice que no es mi culpa pero claramente termino ligándola yo) pero que le dio mucha bronca que le haya cancelado todo a último momento y que terminó su cumpleaños llorando y peleándose con su mamá, como si fuera todo culpa mía o de mi vieja, que no teníamos nada que ver. Esta vez me rescaté un poco y no fui sincera del todo porque yo creo que se largaba a llorar ahí nomás, así que no le dije que lo que realmente pensaba era que no habíamos salido por su culpa, por confirmarme tan sobre la hora cuando claramente yo le dije que teníamos que organizar con tiempo. Y tenía muchas ganas de salir anoche, pero por un lado me sentí bien con la decisión de mi vieja, porque fue una manera de mostrarle que no puede vivir así chupándole todo un huevo y cagándose en todo.
Después de hablar con ella creo que quedó todo un poco más claro, porque por lo menos a partir de ese momento me habló bien, pero yo sigo algo enojada porque sé que no se dio cuenta de lo que hizo y nos echó la culpa a mi vieja y a mí, aunque eso sólo se va a pasar con el tiempo.
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