Ayer jugamos un amistoso contra Valkyrias, un equipo de básquet femenino; aunque ganamos 32 a 25 podríamos haber hecho unos 30 tantos más porque no metíamos ni las bandejas, y eso nos dio bastante bronca pero salimos contentas al final.
Estuve bastante mejor esta semana, creo que todo se volvió a estabilizar y ahora tengo que hacer todo lo posible para no volver a cagarla, ya que es común en mí. Pero puedo decir que tengo algunos puntos a favor: mañana empieza Octubre, uno de mis dos meses favoritos del año; ya se terminó el primer bimestre, lo que significa que ahora las notas de las materias cuatrimestrales van para la nota final, y eso me pone muy feliz; mañana voy a ver a las chicas de live porque es el cumpleaños de Irene, una de mis mejores amigas desde que nací; etc. También se viene mi cumpleaños, pero si viene como el del año pasado mejor que ni venga.

La última noticia que puedo dar, y es una muy muy buena, es que le pedí a mi vieja que separemos la basura en casa. Después de meditarlo más de lo que me esperaba, me respondió que sí, que todo bien, y que hoy iba a comprar las bolsas verdes para los materiales inorgánicos o secos. No es que a ella le importe un pito el medio ambiente y la ecología, el problema es que no tiene ganas de hacer nada; no tiene ganas de salir a comprar a último momento las bolsas cuando no haya en casa, no tiene ganas de estar preocupándose por lavar las cosas que van a los secos si es que tienen restos de comida; es bastante vaga en ese sentido, pero la convencí diciéndole que yo me iba a encargar de todo y que no se preocupara por nada. Vamos a ver cuánto dura eso...