blogger, sos una mierda.
El domingo salí, y se puede decir que me fui al carajo. No más detalles. Ya no se puede contar nada por acá; estoy considerando seriamente la idea de comprarme algún cuaderno para escribir cosas que no quiero que sepa la gente metida. Sí, ya sé que esto es público y lo tengo habilitado para que lo vea cualquiera pero, en serio, ¿cuál es la necesidad? Carajo.Blogger cada vez me anda más para el tuje: no puedo subir fotos desde google chrome, no me aparece el cosito de edición rápida, se me cambian todos los colores de la página; malísimo. Quiero un tumblr pero me da mucha paja (volviendo a considerar la idea del cuaderno).
Tampoco estoy dándole mucha bola al blog. No me llega la inspiración ni de un pozo, no tengo nada en la cabeza, nada, está en blanco todo el tiempo. Ni siquiera sé por qué hice esta entrada, no tenía ganas de pensar.
Mi hermana me tiene PODRIDA. Me critica todo el tiempo, dice que la trato mal constantemente y lo más probable es que sea verdad. Obviamente que voy a negarlo a muerte. Pero no es así, a ver; ahora por ejemplo, hace 2 minutos entró a mi cuarto para pedirme SI PODÍA ARREGLAR UNA ABROCHADORA. A ver pendeja inepta, ¿me ves cara de arregladora de abrochadoras? NO, AMIGA, NO. Le respondí con toda tranquilidad: No, María, hay que comprar otra. Y siguió: AY PERO LA QUIERO USAR, ¿VES QUE ESTÁ TODO BIEN? SÓLO ANDA MAL LA PARTE DE ADELANTE. Le contesté no, loco, no puedo arreglarla, ¡no sé ni cocinar una salchicha y voy a saber arreglar una abrochadora! Bueno ahí yo creo que se lo tomó todo para el ojete porque me vino con su puto discursito de que soy re mala y que la trato mal. La vida no es justa.
Éste día en el colegio fue re sorete, una vez que podemos disfrutar al aire libre que no viene la puta conchuda de la de geografía que habla mal, llueve torrencialmente y mientras hacíamos tarea de ecología a las 10 de la mañana parecía que eran las 8 de la noche de lo oscuro que estaba, un horror. Le grité a Eliana y a Bachi por cualquier pelotudez, estuve muy histérica y para colmo le echaba la culpa a los demás. Creo que la pasé mal toda la mañana; después, al mediodía, nos encontramos con Julián y nos pusimos a jugar a las bases. Hacía tanto que no jugaba a ese juego... perdí como una pelotuda, pero desde ese momento mi ánimo empezó a mejorar, hasta que por fin salí del colegio a las 3:10 de la tarde.
No sé qué me pasa últimamente, no me siento yo. Siento que mis reacciones y mis actitudes no son propias de mí, que estoy reprimiendo muchas cosas y necesito descargarme; critico a todo el mundo, reacciono para el orto cuando alguien me dice alguna boludez, no me preocupo por los demás en nada. Espero que se pase rápido porque ésto no me gusta para nada, y lo peor es que no sé qué carajo es. Algo pasa loco.
2 comentarios:
Sabés que te amo y estoy acá. En las duras también.
sos un amor!!!!! lo mismo mismo para vos
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