Una anécdota para contar cuando mis nietos me pregunten: ¿Cómo fue la primera vez que fuiste a otra ciudad sin adultos? La verdad que muy bien. El 24 de marzo del 2012 fui con Priscila y Lucile a la marcha en Capital Federal por el día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Nos tomamos el plaza cerca de lo de Pri y llegamos tipo 1:30 a 9 de Julio y Avenida de Mayo. Almorzamos ensalada por ahí y fuimos a la plaza Congreso porque ahí empezaba la marcha. Primero vimos a la Juventud Guevarista, que estaba bárbaro, y quisimos marchar con ellos, pero después vimos Agrupación Hijos y nos quedamos con ellos. Cuando empezó la marcha, hicimos como tres cuadras con Hijos y quisimos buscar la JG, entonces como que nos desviamos y nos metimos con otras agrupaciones: Partido Obrero, la FULP, un centro de estudiantes de capital, con uno trotskista y con otros más que ni sabíamos cuáles eran. Al final no encontramos la JG y decidimos ir para plaza de mayo y buscar el centro de estudiantes de mi colegio, la Unión John William Cook, para saludar, quedarnos con ellos, poder irnos más tarde y así conseguir ver el acto. Obviamente no los encontramos porque era un zarpado quilombo de gente y como nos agarró hambre, nos re desviamos para encontrar un kiosco o algo. Encontramos un Havanna, nos clavamos un frappé de chocolate blanco y volvimos a la plaza para ver si había empezado a hablar alguna de las madres o abuelas. Todo estaba igual, y como ya eran 7 menos 10 decidimos ir yendo a la 9 de Julio para tomarnos un plaza a La Plata. Cuando llegamos fue que empezó el quilombo. Estaba todo cortado. Fuimos desde Rivadavia hasta Corrientes, nos dijeron que por ahí no pasaba el micro, que teníamos que ir hasta Córdoba. En Córdoba nos dijeron que por ahí tampoco pasaba, que teníamos que ir a Santa Fe. Ahí nos dijeron que tampoco pasaba, que el único lugar donde nos podríamos tomar el puto micro era en Retiro LA CONCHA DE LA LORAAAAAAAAAAA. Un grupo de gente indignada, compuesta por dos tipos y tres mujeres estaban en la misma que nosotras, así que fuimos todos juntos hasta Retiro, donde habia una fila de 50 metros y a mí casi me sangraban los pies. Por suerte Priscila se dio cuenta de que la fila en la que estábamos era para autopista, y que había otra para camino centenario, donde la fila se reducía diez veces y también nos dejaba. Así que corrimos como nunca a ese micro y nos subimos. Casi lloro de la alegría. Durante el viaje calculamos cuanto habíamos caminado:
mínimo, 70 cuadras. Copado.
Eran las 22:39 cuando llegué a mi casa, hecha mierda pero muy feliz. Fue lo mejor, quiero volver. El año que viene tal vez nos dejen quedarnos más tiempo, y ya la vamos a tener más clara la cosa. Me quedé viendo con mi mamá un programa en Encuentro sobre las abuelas de plaza de mayo y lloré como una hija de puta.
"La plaza es el lugar donde se produce el verdadero y único milagro de la resurrección (…) los primeros pasos tienen mucha profundidad y cuando me pongo el pañuelo en la casa de las madres, antes de salir para la plaza, y me lo aprieto fuerte en la barbilla, es un abrazo, el abrazo de los treinta mil. La plaza es la lucha, la esperanza, los sueños, las ilusiones y la sangre de los tantos."
-Hebe de Bonafini.
La memoria apunta hasta matar a los pueblos que la callan, que no la dejan volar libre como el viento.
24 de marzo de 1976 - 2012.
2 comentarios:
Hey buenisimo que los argentinos se nos imvolucremos de esta manera, es recordar con honor. Te felicito!
gracias! a mí también me pone feliz que luchemos por este tipo de cosas y espero que nunca lo olvidemos
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